Tanques de gas: energía práctica y segura.

Los recursos energéticos naturales facilitan la vida de las personas y han llevado de la mano el desarrollo de la humanidad durante siglos.

Hoy en día sería impensable vivir sin ellos y uno de los más importantes es el gas.

Su eficacia y bajo costo han hecho que se convierta en el método más común para producir calor.

El gas es parte de nuestra vida diaria.

Gracias a él, podemos cocinar, bañarnos con agua caliente y mantener la temperatura ideal en nuestra casa durante los días fríos de invierno.

Sin embargo, el confort que nos brinda no sería posible de no haber encontrado una forma práctica y segura de almacenarlo para su consumo.

La mejor forma de almacenar gas

Los tanques son contenedores diseñados especialmente para almacenar gas licuado de petróleo compuesto por butano y propano.

Este gas es el que utilizamos para nuestras actividades diarias en el hogar, en comercios y en la industria.

Los tanques de gas se han convertido en su sistema habitual de distribución alrededor del mundo.

Un recurso moderno con una antigua tradición

Se ha encontrado que la humanidad ya conocía sobre la existencia del gas desde hace más de 4,000 años, en Medio Oriente.

Sabían de la presencia de depósitos de gas subterráneos y de sus efectos con la cercanía del fuego.

En la Antigua China se hacía uso del gas utilizando varas de bambú.

El bambú fue quizás la primera “tubería” creada para distribuir gas.

Los griegos y romanos también tenían conocimiento de los yacimientos de gas y petróleo, pero no contaban con los medios suficientes para extraerlo, distribuirlo y usarlo con fines prácticos.

No fue hasta el siglo XVIII y XIX que se encontró en Europa la manera de extraerlo y distribuirlo de forma similar a como lo hacemos en esta época, pero sin el mismo alcance masivo.

Durante el siglo XX el gas se convirtió en el recurso energético más utilizado en la industria, sustituyendo otras fuentes de energía como el vapor, carbón y petróleo.

Gracias a la innovación tecnológica de la época, aparecieron los primeros tanques de gas que conocemos hoy en día, para llevarlo a todos los hogares con comodidad.

¿Qué tipos de tanques de gas existen?

No todos los tanques de gas son iguales o tienen la misma función.

Dependiendo de su tamaño será su capacidad y dependiendo de su uso será su forma y construcción.

Estas son las principales opciones que puedes encontrar:

• • Mini tanques
  • Cilindros portátiles
  • Estacionarios

Mini tanques: son muy fáciles de transportar. Están diseñados para usarse en parrillas o calentadores portátiles, con una capacidad de 2, 5 y 10 kilos.

Cilindros portátiles: ideales para casas y departamentos en donde no se pueda instalar un tanque de gas estacionario. Son económicos y fáciles de recargar, con una capacidad de 18, 20, 30 y 45 kilos.

Estacionarios: son fabricados para instalarse de forma fija y resisten bien a la intemperie con una garantía de hasta 10 años.

Su vida útil puede ser de hasta 20 años, con un mantenimiento continuo.

Tienen la máxima capacidad de almacenamiento, desde 120 hasta 5,000 kilos, lo que los hace perfectos para casas o negocios.

Son la opción más segura para el manejo de gas ya que no se someten a movimientos bruscos o caídas.

¿Cómo utilizar mi tanque de gas de forma segura?

Mini tanques y cilindros portátiles

• • Revisa que todas las mangueras y válvulas estén conectadas correctamente y libres de fugas. Para esto, vierte un poco de agua jabonosa sobre las conexiones y asegúrate de que no se formen burbujas; esto es un indicador de que el gas se está escapando.
  • Aunque son fabricados para ser portátiles y resistir a la intemperie, transpórtalos con cuidado para evitar golpes o caídas.
  • Verifica siempre que el cilindro esté en buenas condiciones físicas; que no esté golpeado ni soldado o reparado, corroído, picado o deteriorado de alguna forma.
  • Se recomienda pintarlo con esmalte anticorrosivo.
  • El cilindro debe contar con su anillo de protección para la válvula.
  • El anillo base del tanque debe estar en buenas condiciones y sujetado correctamente.
  • La válvula debe estar en buenas condiciones también, verifica no haya fugas y que tenga su maneral.
  • Se debe verificar periódicamente el año de caducidad del cilindro, la mayoría cuenta con una garantía de hasta 10 años.
  • Si hay dos a más cilindros en el mismo lugar, deben estar a una distancia mínima de 60 cm.
  • Cuando llegue el camión repartidor de cilindros, verifica que estos sean manejados con cuidado, sin golpearlos y siempre manteniendo su posición vertical.
  • La instalación debe ser realizada por expertos y cualquier duda la debes consultar con ellos.

Tanques de gas estacionarios

• Instálalo en terreno firme y libre de objetos que obstruyan el acceso a él.
• Revisa que todas las mangueras, tuberías y válvulas estén correctamente conectadas y libres de fugas.
• Nunca llenes el tanque por completo para evitar desestabilidad por presión. Lo ideal es llenarlo hasta el 80% de su capacidad.
• Instálalo en azoteas o lugares elevados, nunca en el suelo, alejado de las líneas de electricidad.
• Revisa que se mantenga en buenas condiciones: pintura en buen estado, sin corrosión, golpes o reparaciones.
• Pinta el tanque como mínimo cada 5 años con pintura blanca o plateada que tenga esmalte anticorrosivo.
• Verifica periódicamente el año de caducidad del tanque, de las válvulas de llenado y de la válvula de desfogue. Las válvulas deben cambiarse cada 2 a 5 años dependiendo de su uso y su desgaste.
• El manómetro debe estar en buenas condiciones de operación.
• La instalación la debe realizar un experto, quién deberá resolver también todas tus dudas.

Como sucede con todos los combustibles, la seguridad es lo más importante al manejar gas. Te invitamos a que sigas estas recomendaciones para disfrutar con tranquilidad todo el confort que el gas le brinda a nuestra vida diaria.