La importancia de la Cocina Caliente en la alimentación

¿Qué sería de nuestras vidas sin un plato de comida caliente? Cuando pensamos en la expresión “calor de hogar”, es casi seguro que lo primero que nos viene a la mente es la comida. Los platos con los que crecimos, los que nos han cocinado con cariño, las sobremesas en familia… Por supuesto todo esto se vive sin importar la temperatura del plato, pero hay que reconocer que, por ejemplo, una cucharada de sopa caliente hecha en casa es capaz de curar casi cualquier tristeza.

Pero, ¿sabías que la cocina caliente te ayuda a mantenerte sano? Es importante decirlo porque sabemos que en temporadas de altas temperaturas solemos preferir platillos fríos, o ingredientes más frescos. Nuestro consejo es que en cualquier temporada del año, sin importar el clima, elijas de vez en cuando un excelente plato caliente. Caldo de res, pastas, verduras al vapor… ¡Tienes mucho de dónde disfrutar!

¿Qué caracteriza a la cocina caliente? 

La cocina caliente es la que, como su nombre indica, se tiene que cocinar y servir caliente. Para elaborarla suelen ser necesarias herramientas de cocina como: estufas, hornos, planchas, parrillas, freidoras, cacerolas, sartenes, etc., todo depende de qué tipo de platillo quieras hacer.

Existen varias técnicas para su preparación, y en México sobra decir que la amplia variedad de nuestra cocina permite aplicarlas casi todas, como: ebullición y escalfado, cocción al vapor, estofado y braseado, frituras y salteados, asado, y muchas otras que forman parte de las recetas tradicionales, como por ejemplo los hoyos donde se cocina la barbacoa de Hidalgo o la cochinita pibil de Yucatán.

La importancia de un buen plato caliente

¿Sabes por qué es recomendable comer o beber algo caliente incluso en tiempo de calor? Porque nos ayuda a hacer la digestión. Esto no significa que tu cuerpo esté descompensado, ni que lo que tengas que consumir esté ardiendo, pero sí a una temperatura prudencial.

Para que el estómago y los intestinos puedan trabajar de manera adecuada es bueno que estén a la misma temperatura que el cuerpo, o sea, unos 37 grados. Así el estómago no tiene que hacer un esfuerzo extra para llegar a una buena temperatura antes de ponerse a trabajar. Al comer frío, en cambio, el estómago debe considerar un tiempo en calentar estos alimentos, lo que implica una digestión más lenta, y que no ocurre cuando ingerimos alimentos que ya están calientes.

¿Escoger frío o caliente? 

Otro aspecto que hay que tener en cuenta a la hora de elegir entre comida caliente o fría es cómo afecta la temperatura a los nutrientes de los alimentos. En algunos casos, la temperatura puede favorecer la accesibilidad y la absorción de algunos nutrientes, como ciertos vegetales. 

Además, una mayor temperatura de los alimentos favorece la percepción de los sabores, o sea, nos saben más ricos. Y en muchas ocasiones se consiguen texturas más blandas y más suaves. Cuando comemos alimentos muy fríos tenemos que paladearlos un rato para apreciar su sabor. Pero ojo, hay que tener cuidado con las comidas muy calientes, pues podemos lastimarnos la lengua, o hasta la garganta. 

Todo esto no significa que un tipo de cocina sea mejor que otro. Puedes combinar platos calientes y fríos en cada comida durante todo el año.

El cuidado en la cocina

No podemos terminar este texto sin mencionar la importancia de la cocina en nuestros hogares, pues es el lugar donde no solo se cocina, sino que también se comparte y se pasan de generación en generación los secretos culinarios de cada familia. Sabemos que el buen funcionamiento de una estufa es importante por dos motivos: economía y seguridad. Es decir, hay que asegurarnos de que nuestra estufa se encuentre bien tanto para no gastar tanto gas cuando la utilicemos, como verificar que se encuentre en buen estado para evitar algún accidente en el hogar. 

En nuestro portal de Heatwave podrás encontrar en la parte inferior de la página nuestra guía La guía del gas: Precauciones para un hogar seguro. Sólo déjanos tu nombre y correo electrónico para recibirla y tendrás a la mano las precauciones que debes tomar para trabajar con gas en el hogar.